Los rugbiers que asesinaron a Fernando Báez Sosa se agarraron a piñas en el patio de la cárcel: “La ligó Thomsen”
Los rugbiers condenados por el asesinato de Fernando Báez Sosa permanecen detenidos en el penal de Melchor Romero, a la espera que se defina su traslado.
Los rugbiers condenados por el asesinato de Fernando Báez Sosa permanecen detenidos en el penal de Melchor Romero, a la espera que se defina su traslado. Mientras tanto, el clima entre ellos no es el mejor y aseguran que se habrían agarrado a las trompadas en el patio del penal.
“Están re calientes y encima no tienen plata. Hubo una pelea. Se empezaron a putear y se fueron a las manos. La ligó Thomsen y uno le gritó que los hundió a todos. La pelea aceleró el traslado de Benicelli”, comunicó el portal BigBangNews.
Y, agregó: “La decisión de que Benicelli abandone Melchor Romero y sea transferido al penal de Campana se tomó el lunes, después de que las autoridades judiciales fueron notificadas de la pelea que tuvo lugar en el patio. El próximo en seguir sus pasos sería Ciro Pertossi”.
“Son conscientes de que con otro abogado y otra defensa las penas hubieran sido distintas. Saben que es momento de despegarse ahora y, por fuera de la formalidad del cambio de abogados, eso genera una fractura en el grupo que durante los últimos tres años se mantuvo, incluso pese a la condena social”, cerró.
La situación psicológica de los rugbiers
La fuente penitenciaria indicó: “Ellos estaban mal antes del juicio, imagínate ahora ya condenados de esta manera”. Más allá de las penas, un golpe duro para los rugbiers fue el secuestro de los teléfonos celulares porque se descubrió que usaban redes sociales.
El uso de los teléfonos es únicamente para el contacto con sus familiares y allegados. En ese sentido, uno de ellos habló con un funcionario del Servicio Penitenciario y le manifestó que el contacto con sus familias era lo único que los mantenía vivos.
El Servicio Penitenciario Bonaerense lo tomó con precaución y se pidió un extremo cuidado de los ocho. De hecho, Thomsen y Comelli son los que más afectados se encuentran y requirieron varias veces asistencia psicológica. También, solicitaron que les llevaran biblias y pidieron la visita de un pastor dentro de la alcaidía.